Toma de Decisiones para la Implementación Estratégica

Rodrigo Del Campo

No cabe duda de que el diseño de una estrategia de negocios exitosa es una actividad clave para cualquier organización.

Por ello, muchas compañías dedican una cantidad importante de tiempo y recursos a la construcción de un plan estratégico sólido, que represente una verdadera ventaja competitiva en el mercado.

Sin embargo, como se reconoce en un artículo de la Harvard Business Review (Bower & Gilbert, Feb 2007), las cientos o miles de decisiones que se toman en una organización cada día son mucho más importantes para la implementación estratégica que la calidad del plan definido centralmente.

En pocas palabras, si las decisiones que se toman en los niveles intermedios no están alineadas con la estrategia, son oportunas y de calidad, ni la estrategia más perfecta tiene esperanzas de ser implementada correctamente y construir ventajas competitivas para una organización.

Desafortunadamente, los enfoques clásicos de estudio de la toma de decisiones tienden a centrarse excesivamente en el nivel de inteligencia del tomador de las decisiones y en el proceso lógico/racional asociado.

Sin embargo, la experiencia y la investigación han demostrado que, si bien esos dos factores son importantes, no explican la totalidad ni son lo que marca la diferencia en la capacidad de una persona para tomar decisiones oportunas y de calidad en forma consistente.

Es más, al contrario de la creencia popular, los mejores tomadores de decisiones no están ni cerca de ser infalibles.

La investigación acerca de la toma de decisiones oportuna y de calidad ha demostrado que, incluso los mejores decisores se equivocan, en promedio, el 50% de las veces.

Entonces, ¿existe alguna forma de mejorar nuestra capacidad (y la de nuestra organización) para tomar mejores decisiones?

La investigación de Hogan Assessment Systems acerca de los factores que influyen la calidad y oportunidad de las decisiones ha identificado tres momentos fundamentales para tomar decisiones:

1. Cómo las personas nos preparamos para la decisión y procesamos la información: Algunas personas tienen más facilidad para la información verbal, otras para la información numérica. Y unos pocos tienen facilidad para ambas, lo cual les permite tomar mejores decisiones más rápido.

2. Cómo las personas enfrentamos las decisiones en el momento de decidir: Cuando tomamos una decisión, ¿buscamos evitar las amenazas o maximizar las recompensas? ¿Tendemos a pensar en forma táctica o estratégica? ¿Tomamos las decisiones en base a datos o en forma intuitiva?

3. Cómo las personas reaccionamos a la retroalimentación acerca de nuestras decisiones después que las hemos tomado: Cuando se hace evidente que tomamos una mala decisión, ¿reaccionamos en forma defensiva o mantenemos una mente fría? ¿Tendemos a negar la situación o la aceptamos abiertamente? ¿Nos conectamos en forma genuina con la retroalimentación o solo simulamos estar conectados con ella?

Esta tercera etapa es una contribución única de Hogan y marca una diferencia fundamental en el entendimiento de cómo las personas tomamos decisiones.

Como ha identificado el Dr. Robert Hogan, "tomar una mala decisión es un proceso de dos etapas. En la primera fase, la persona selecciona una forma equivocada de conseguir un objetivo. En la segunda, la persona persiste con su elección, a pesar de la evidencia que indica que cometió un error".

Por lo tanto, nuestra capacidad de toma de decisiones no depende solo de nuestra inteligencia, sino de nuestra personalidad (preferencias, emociones, valores, etc.)

Esta investigación está totalmente en línea con lo encontrado por el Dr. Charles Kepner, uno de los pioneros del entendimiento de cómo las personas tomamos decisiones, desde su trabajo en la Rand Corporation, en los años '50 y coautor del libro "El Directivo Racional" (entre otros).

El Dr. Kepner, después de entrenar a miles de ejecutivos en todo el mundo en metodologías de toma de decisiones racionales, desarrolló 5 procesos simples, pero muy efectivos para la resolución de problemas y toma de decisiones efectivas, los cuales son aplicados en distintas situaciones.

Como resultado de la investigación de Hogan Assessment Systems y del trabajo realizado por el Dr. Kepner, Alto Impacto ha desarrollado un sistema de diagnóstico y desarrollo orientado a mejorar la capacidad de los ejecutivos medios y superiores de una organización para tomar decisiones de calidad en forma oportuna.

Este sistema incluye una herramienta psicométrica de Hogan, entrenamiento especializado y personalizado, así como coaching individual para la mejora de las habilidades de toma de decisiones y resolución de problemas.